Si repasamos nuestra vida, podemos comprobar que a lo largo de toda ella, nuestros fracasos se han repetido una y otra vez en lo mismo, podremos advertir que,por ejemplo, con mucha frecuencia, el comportamiento de las distintas parejas que hemos tenido ha seguido en mayor o menor medida un cierto patrón o las responsabilidades que hemos ido buscando en nuestros anteriores trabajos han estado todas en la misma linea, y a pesar de que echamos la culpa a las causas externas de todo lo que nos sucede, todo eso viene condicionado por nuestro comportamiento. Nuestra forma de pensar, planear, actuar, organizar... siempre nos está llevando de un modo u otro al mismo sitio. Por lo tanto, mientras no seamos capaces de encaminar nuestra vida y darnos cuenta de qué es lo que estamos haciendo mal o de qué no estamos haciendo que deberíamos hacer, siempre volvere3mos a caer en el mismo error como si un imán nos condujese hacia él.
Para que nuestra vida cambie, los primeros en cambiar debemos de ser nosotros, cambiando todo aquello que nos conduce a fracasar. Pero para cambiarlo antes deberemos de averiguar qué es lo que debemos de averiguar que es lo que debemos cambiar, observando con detenimiento cual ha sido el verdadero motivo que nos ha llevado a nuestro momento actual. No echéis la culpa a los demás, ni a los acontecimientos externos, si tropezamos una y otra vez con la misma piedra no es por culpa de esa piedra, es porque nos encaminamos una y otra vez a ella; por lo tanto nunca penséis que es culpa de la mala suerte o de la gente y circunstancias externas, es porque en nuestra personalidad existen ciertos factores que nos encaminen hacia el mismo tropiezo una y otra vez.
Sed constantes y observadores/as, y de un modo o de otro observareis por qué os encontráis ahí.
Un abrazo amigos/as os deseo toda la suerte del mundo para que encontreis el o los motivos que os están llevando una y otra vez al mismo lugar.
¡SUERTE!